El 2020 encuentra a FARCO siendo parte de la reconstrucción de un modelo de país incluyente, igualitario, que busque la justicia social para las grandes mayorías. Allí la comunicación es una dimensión fundamental para la vida democrática, en la cual los sectores populares tengan un lugar central.
La participación de las comunidades, la inserción en los nuevos escenarios de convergencia digital, el acceso a la pauta publicitaria oficial, la mejora institucional y el fortalecimiento de la incidencia de las emisoras en sus contextos son algunos de los desafíos centrales.