Las Madres recordaron que denunciaron a la Iglesia Católica cuando nadie lo hacía
La Asociación Madres de Plaza de Mayo reafirmó sus denuncias por la complicidad de obispos y sacerdotes de la Iglesia Católica con la última dictadura. En su ronda de ayer en la histórica Plaza de Mayo la presidenta de la organización, Hebe de Bonafini, dio los nombres y apellidos de unos 60 religiosos que colaboraron con la dictadura o que engañaron a familiares que buscaban a desaparecidos. Bonafini recordó que las Madres denunciaron la complicidad de la Iglesia Católica con los crímenes de la dictadura “en la peor época, cuando nadie hablaba, cuando todo el mundo se rascaba y se miraba el ombligo”.
Algunos como el actual arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio, el ex arzobispo de La Plata Antonio Plaza o el ex capellán Eugenio Zitelli fueron incluso condenados simbólicamente en uno de los juicios éticos y políticos realizados por las Madres. “Éstos son los que juzgamos en esta plaza con todos los datos precisos de qué hicieron, adónde estuvieron, cómo jugaban de nexo entre los presos o los desaparecidos para sacarles información, cómo cobraban sueldos de juez de instrucción, cómo usaban armas y cómo se vestían con la ropa de la Marina y el Ejército”, expresó Hebe de Bonafini.
La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo remarcó que “éstos son algunos de los cientos de nombres que las Madres tenemos, sin dejar de reconocer que hubo obispos asesinados por la dictadura militar y más de 150 sacerdotes del Tercer Mundo que la Iglesia nunca se hizo cargo. Las Madres lo denunciamos con documentos, como corresponde, porque sino parece que las Madres nunca hicimos nada. Estos días sale que habló Videla, que habló fulano ¿y las Madres qué hicimos? En la peor época, cuando nadie hablaba, cuando todo el mundo se rascaba y se miraba el ombligo y nosotras estábamos acá”.
Esta semana se conocieron declaraciones del dictador Jorge Rafael Videla a la revista cordobesa El Sur, donde aseguró que algunos obispos de la conferencia episcopal y el entonces nuncio apostólico Pío Lagui, representante del papa en el país, asesoraron a la junta militar sobre cómo manejar el tema de los desaparecidos. Los dichos de Videla volvieron a confirmar que la jerarquía de la Iglesia Católica sabía que los desaparecidos eran asesinados, aunque públicamente decía desconocerlo.
Por otro lado, la Asociación Madres de Plaza de Mayo presentó una denuncia ante la justicia contra el ex apoderado de la fundación, Sergio Schoklender, por llamados telefónicos amenazantes y porque “se instaló al lado de la Casa de las Madres, en los bares, y con mucha prepotencia y con tipos de muy mala calaña y muy mala fama presionan con su presencia prepotente a las Madres”. Las Madres pidieron que la justicia le prohíba acercarse a ellas para proteger su integridad.
Hebe de Bonafini también recordó a Evita a 60 años de su fallecimiento como alguien “irrepetible, una mujer que no renunció a sus principios, ni a su clase, ni a su forma de pensar.
Discurso de Hebe de Bonafini 260712 – AM 530 La Voz de las Madres
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