Una radio, muchas trabas: seis años esperando una licencia ya aprobada por concurso

La persistente negativa del Estado a formalizar la adjudicación de su licencia a la emisora comunitaria “Una radio, muchas voces de Capilla del Monte, Córdoba, gestionada por la Cooperativa Viarava, es un caso emblemático de incumplimiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual por inacción o por desidia.

No se trata de una radio ubicada en las llamadas “zonas de conflicto”, ni que haya tenido dificultades para presentarse a los concursos: se presentó en tiempo y forma en 2014 al Concurso Público de Licencia para Radios FM en el Departamento Punilla, de Córdoba, según Resolución 323/2014, en la categoría para medios sin fines de lucro prevista por la Ley 26.522. Una zona donde podían esperar un trámite organizado y «tranquilo», les aseguraron. Desde la emisora recuerdan que «los primeros meses nos decían: creemos que en el próximo Directorio se resuelve. ¡Y ya llevamos setenta meses!”.

En el medio hubo dos cambios de gobierno, una disolución y reconstitución del organismo de aplicación nacional y seis años en los que vieron como las presentaciones contemporáneas para licencias privadas de su localidad se iban resolviendo y ya en 2017 quedaron adjudicadas… mientras la única comunitaria aún sigue esperando.

El 5 de agosto de 2019 el ENaCom respondió una presentación formal hecha por la cooperativa confirmando que su propuesta ya estaba «evaluada positivamente en la totalidad de sus aspectos» (jurídicos, patrimoniales, técnicos y comunicacionales) lo que en la práctica significa que el Estado entiende que el concurso ha sido superado y resta la adjudicación de la licencia.

Pero hasta hoy, a casi un año de esa respuesta y tres de que las privadas capillenses que se presentaron al mismo tiempo hayan concluido sus concursos sin inconvenientes, la adjudicación de la licencia a «Una radio…» sigue frenada. El último argumento de la serie es la pandemia. Las autoridades explican que como el expediente «ya es viejo» está sólo en formato papel y no fue digitalizado… por lo cual está dentro las oficinas cerradas por el aislamiento social preventivo y obligatorio, y nadie puede entrar a retirarlo para elevarlo a su aprobación en Directorio.

“Es increíble. La consecuencia del problema que el Estado generó, ahora es el argumento del Estado para no solucionarlo», se indigna Laura Carizzoni de la Cooperativa Viarava. «Que nuestro concurso haya quedado ahí dormido hasta ponerse ´viejo´ sin ser digitalizado, es responsabilidad del organismo que lo durmió, no de la pandemia y mucho menos nuestra, que somos las víctimas de esa inacción”. 

La prolongación de esta demora implica, por estas semanas, un altísimo costo extra para esta radio comunitaria, además de los que viene acarreando desde hace años: quedaría excluida de la posibilidad de acceder al Fomento concursable (Fomeca) que la ley establece para emisoras sin fines de lucro, en plena pandemia.

En este sentido, tanto desde la radio como desde FARCO se vienen realizando peticiones para que, o bien se autorice a retirar el expediente para su tratamiento, o bien se permita una inscripción provisoria al Fomeca ad referendum de la aprobación en Directorio cuando esta sea posible.

Para el presidente de FARCOPablo Antonini“tanto en éste como en todos los temas, entendemos que la pandemia ha generado una enorme cantidad de problemas nuevos, pero no puede servir como escudo para desentenderse de las responsabilidades en problemas anteriores. No puede ser que no se emita un permiso específico para que alguien entre a una oficina a retirar un papel, o una resolución que, atenta a la situación excepcional, posibilite una inscripción provisoria al Fomeca hasta que el Directorio formalice la licencia. Se dictan resoluciones amparadas en la excepcionalidad de la pandemia todo el tiempo por temas mucho más grandes y complejos, no puede ser tan difícil hacerlo en este caso si de verdad existe, como se nos ha asegurado muchas veces, una aceptación de las responsabilidades heredadas y una voluntad real de resolverlas”.

Desde la cooperativa denuncian que las demoras en procesar y avanzar en los trámites correspondientes y la desatención por parte de las autoridades para responder ante la incertidumbre «son algunas de las fallas del Estado para resolver un derecho de las organizaciones sociales: ser parte del espectro radial, tal como lo señala la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual« .

El momento de promover los derechos y acompañar los procesos democratizadores, participativos, cooperativos e integradores es ahora (…) esta situación continúa impidiéndonos ejercer nuestro Derecho a la comunicación de manera plena, y que más allá de la situación de pandemia, no hay motivos para seguir extendiendo el otorgamiento de nuestra licencia. Mucho menos por parte de un gobierno que manifiesta el interés por el cumplimiento de los derechos humanos, que incluyen el Derecho a la Comunicación”, concluyen.

Festival «Capilla suena» organizado por la Cooperativa para celebrar sus dos años al aire

A continuación se transcribe el pronunciamiento completo de la Cooperativa Viarava:

La (in)acción del Estado y sus consecuencias sobre la organización

Hemos presentado oportunamente toda la documentación solicitada, llegando al día de la fecha sin resolución del concurso.

En los últimos dos años realizamos numerosos pedidos y llamados telefónicos para consultar el expediente, esperando poder acceder a la licencia concursada. Hacia fines del año 2019 hemos podido conocer que nuestra propuesta ha tenido una evaluación favorable y superadora de la otra oferente. Hemos sabido también que el organismo no tuvo ninguna respuesta a las comunicaciones formales emitidas a la otra oferente, por lo cual entendemos que el concurso ya tendría que haber sido resuelto, y la licencia solicitada nos debería haber sido otorgada. Sin embargo, por motivos que escapan a nuestro obrar, esto aún no ha sucedido.

En el mes de marzo pasado, luego de la declaración del aislamiento preventivo obligatorio ante la pandemia del coronavirus, nos hemos comunicado telefónicamente y nos han expresado que si bien el trámite se encuentra pronto a ser finalizado, esto no podría suceder hasta que se normalice el trabajo de manera presencial en el organismo.

La aletargada situación de indefinición de nuestro concurso nos ha generado diversos inconvenientes como medio comunitario. Entre otros, nos impide al día de hoy presentarnos en ciertas líneas de los concursos FOMECA que están habilitados solamente para titulares de servicios de comunicación audiovisual, entre ellas laLínea P– Formato de producción radial diaria recientemente abierta.

En el mes de mayo hicimos una nueva presentación, por vía de trámites a distancia, solicitando que se arbitraran medios extraordinarios necesarios para otorgarnos la licencia solicitada antes de la finalización del concurso FOMECA, definida para el 8 de julio del corriente año. Ese trámite al día de la fecha no tiene ningún tipo de respuesta.

Entendemos que esta situación continúa impidiéndonos ejercer el derecho a la comunicación de manera plena, y que más allá de la situación de pandemia, no hay motivos para seguir extendiendo el otorgamiento de nuestra licencia, mucho menos por parte de un gobierno popular, que se manifiesta a favor del cumplimiento de los derechos humanos.

En paralelo, luego de seis meses de inicio de la gestión nacional, ante numerosos pedidos de las redes de medios comunitarios para acceder a la pauta oficial, también se siguen estirando los tiempos y las decisiones.

Ante un contexto de tanta incertidumbre que se puso de manifiesto con la aparición del Covid-19, en el que muchos sectores sociales están manifestando la necesidad de repensar los acuerdos sociales, la economía, el trabajo, el ambiente, la salud, la producción, el rol del Estado y tantas otras dimensiones de la vida cotidiana, no podemos seguir esperando respuestas que se dilatan en el tiempo.

El momento de promover los derechos y acompañar los procesos democratizadores, participativos, cooperativos e integradores es ahora. Las radios comunitarias de nuestro país somos integrantes activas y protagónicas de esos procesos. Pedimos al Estado que atienda nuestros justos reclamos, a la vez que pedimos el apoyo a nuestras audiencias y a la sociedad toda.

Sin medios comunitarios no hay democracia.