Histórica condena a perpetua en cárcel común para 4 represores en Mendoza
El Tribunal Oral Número 1 de la ciudad de Mendoza condenó hoy a prisión perpetua a los criminales de la dictadura Juan Agustín Oyarzábal, Eduardo Smaha, Celustiano Lucero y Luis Alberto Rodríguez Vázquez. El imputado Dardo Migno recibió 12 años de prisión, mientras que Paulino Enrique Furio fue absuelto. Los jueces consideraron en su fallo los secuestros, torturas y asesinatos que cometieron fueron “delitos de lesa humanidad y cometidos en el contexto del delito internacional de genocidio”. En declaraciones recogidas por Radio La Mosquitera para Informativo FARCO, Angela Urondo, hija del escritor y militante peronista Francisco Paco Urondo dijo que “dejamos de tener la obligación de estar conviviendo con estos genocidas y asesinos”.
Los jueces que dictaron la histórica condena son Juan Antonio González Macías, Raúl Alberto Rodríguez y Alejandro Piña. Este tribunal ordenó que las penas se cumplan en la cárceles del servicio penitenciario federal y revocó los beneficios de la excarcelación y los arrestos domiciliarios de que gozaban algunos de los represores.
Entre las víctimas de estos criminales condenados hoy están el poeta y militante de la organización Montoneros Francisco Paco Urondo y su compañera Alicia Raboy. La hija de ámbos, Angela expresó a La Mosquitera para Informativo FARCO que “siento que lo que ocurrió acá es que dejamos de tener la obligación de estar conviviendo con estos genocidas y asesinos” y que “en lo personal siento que mi mamá está en paz, mi papá está paz”. Además dijo tener “una emoción muy grande por toda la gente que no pudo llegar a este juicio, tantos testigos que han quedado en el camino”.
Por su parte Maríu Carrera, de la organización de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Mendoza, expresó que “no puedo dejar de sentir esta honda felicidad que es la de haber podido devolver en justicia el sacrificio vital que hicieron los compañeros. Los compañeros dieron la vida y dejaron cada minuto de su existencia en un instante por la mano genocida”. Mariú Carrera tiene desaparecidos a su primer esposo Rubén Bravo, a su hermano Marcelo Carrera y a su cuñada Adriana Bonoldi, que estaba embarazada. Para ella “nosotros hoy hemos podido dar este paso, dentro de las leyes democráticas, de verdad y de justicia y esto es lo más”.
Reporte de Nelson Belmar, Radio Comunitaria La Mosquitera de Bermejo
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