Condenas por fumigar con agrotóxicos: “un paso adelante” aunque no vayan presos

En Córdoba un empresario sojero y un piloto fumigador fueron condenados a 3 años de prisión condicional por fumigar con agrotóxicos en el barrio Ituzaingó Anexo. Las condenas fueron para el productor Francisco Parra y el piloto aeroaplicador Edgardo Pancello, que no irán a la cárcel y deberán realizar tareas comunitarias. El otro productor, Jorge Gabrielli, fue absuelto. En declaraciones a Radio Sur de Córdoba reproducidas en Informativo FARCO, el médico Medardo Ávila Vázquez, querellante en la causa, lamentó que la pena “ha sido demasiado leve, esta gente tenía que haber ido presa” pero aseguró que la condena “es un paso adelante muy importante”.

Las condenas fueron por violar la legislación que impide fumigar con agrotóxicos cerca de zonas pobladas. Ávila Vázquez afirmó que ahora resta seguir con la investigación de la fiscalía “para demostrar de qué manera las muertes y las enfermedades de barrio Ituzaingó” fueron provocadas por las fumigaciones de “estos sojeros envenenadores”.

Las Madres de Barrio Ituzaingó, impulsoras de las denuncias que terminaron con el juicio oral que finalizó ayer, expresaron su indignación al conocer el fallo y prometieron seguir luchando en la calle para impedir que sigan las fumigaciones y para repudiar la instalación de una megaplanta de la multinacional Monsanto, productora de las semillas transgénicas que obligan a fumigar con poderosos venenos.

El médico querellante afirmó a Radio Sur que para él también “el castigo a la gente que fumigó inescrupulosamente en barrio Ituzaingó ha sido demasiado leve, esta gente tenía que haber ido presa porque descaradamente fumigaban sabiendo que el barrio estaba en terapia intensiva, era un barrio en emergencia sanitaria. Pero más allá de todo este sinsabor y de que no logramos reparación justa para estos daños ambientales y sanitarios, para adelante, para proteger a nuestros pacientes, a nuestras poblaciones, contamos con este elemento y queda al servicio y a la mano de los vecinos”.

Según su mirada, la condena, aún sin prisión efectiva, “es un paso adelante muy importante. Tengamos en cuenta que estamos en Córdoba, en la provincia donde (el gobernador José Manuel) De la Sota está instalando una planta gigantesca de Monsanto, que va a multiplicar esta actividad agrícola envenenada”. Ávila Vázquez afirmó que “no se creía que se estaba teniendo una actividad contaminante que estaba afectando a tanta gente como quedó demostrado en barrio Ituzaingó” y con el juicio terminado “hoy contamos con esta interpretación de la ley de residuos peligrosos y del código penal en el sentido de que podemos ir a cualquier comisaría si nos están fumigando arriba de alguna escuela. Ahora ya tenemos un elemento, no podemos permitir que fumiguen a los chicos en la escuela, si vemos el mosquito que anda por ahí alrededor hay que ir avisar a la policía y la policía tiene que actuar y si no actúa tendremos que denunciar al comisario porque esto ya está en el código penal y está reconocido como un delito”

Además vaticinó que se vienen “400 a 500 denuncias en todo el país, no se va a poder hacer 40 juicios como el de barrio Ituzaingó, eso va a generar, probablemente, es lo que nosotros pensamos, una crisis jurídica y política que va a obligar a que el gobierno nacional y los gobiernos provinciales saquen normas para defender el derecho a la salud y al ambiente de las poblaciones”.

Entrevista de Radio Sur a Medardo Ávila Vázquez

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