FARCO trabajará con Abuelas y la Universidad de Quilmes en tratamiento periodístico de restituciones
“Identidades restituidas: un aporte para el camino de las buenas prácticas periodísticas” es el proyecto en el cual estarán trabajando el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) junto a la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.
El objetivo general de este trabajo conjunto es promover las buenas prácticas periodísticas en materia de anuncios y seguimiento de casos de identidades restituidas. Esto se realizará analizando las formas habituales de coberturas periodísticas en torno a la restitución de identidades y sus consecuencias, produciendo un libro/manual de buenas prácticas y realizando talleres para periodistas y comunicadores.
Pablo Antonini, presidente de FARCO, aseguró que “para FARCO es un orgullo y una alegría, además de una coherencia con las políticas que estamos llevando adelante desde dos lugares, en primer lugar porque las Abuelas son, han sido y seguirán siendo siempre una referencia fundamental para nuestras radios y nuestra red de radios, desde lo que significa su compromiso por los derechos humanos, sus luchas en términos más generales. Además el papel que han tenido, al lado nuestro siempre, en los debates por una comunicación más democrática (…) Pero además también es parte de la continuidad de una política que tiene que ver con pensar nuestras prácticas, de repensar nuestras maneras de comunicar”.
Con respecto al trabajo de FARCO en este proyecto, Antonini indicó que “es un camino que también es propio de FARCO el de seguir formándonos, debatiendo, mejorando nuestra manera de comunicar, es que los talleres que se realizarán a partir de este convenio son importantes y significan la posibilidad de seguir formándonos como hacemos siempre”.
Mariana Baranchuck, docente e investigadora en comunicación en la UNQ, y directora de este proyecto habló con FARCO sobre como comenzó la idea de “identidades restituidas”: “Empezamos a ver que había un montón de circunstancias que todo lo que tenía que ver con las identidades restituidas necesitaban desde el lugar de la comunicación pensar buenas prácticas periodísticas en función de esto porque veíamos que había varios problemas. No sólo desde los medios que podríamos decir que está en contra de la lucha de abuelas, sino también de los comunicadores y periodistas amigos. Había algunas dificultades en el uso del lenguaje, en la forma de expresión, en la forma de acercarse e interpelar y de vincularse con las personas en estado de restitución. Nos parecía que había que limpiar para poder, sobretodo, dar este marco de lo que necesita la sociedad en comprensión de la temática y en saldar propias heridas para construir una democracia plena”.
Ángela Urondo Raboy, escritora, docente de la Maestría Derechos Humanos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), y nieta restituida, apoyó lo que contó Mariana y dijo: “Me di cuenta que había lugares en común, situaciones que se repiten, preguntas o abordajes de la prensa que se repiten, que deja por fuera un montón de profundizaciones que se podrían hacer al respecto y no se hacen”.
“Cuando uno tiene una mirada más amplia y el foco más abierto, puede proponerse a si mismo como comunicador que hay tela para cortar, y en vez de regordearse con lo que siente la persona restituida en ese momento, podemos pensar en interpelar otros actores, otras instituciones, y despersonalizar un poco esta cuestión, para verlo de manera más global, y teniendo en cuenta que las restituciones responden al cuerpo social colectivo que se esta recomponiendo y no solo a las personas afectadas”, agregó.
Baranchuck resaltó la importancia de que lo político sobresalga a lo personal: “Si cada ausencia es nuestra propia ausencia, ahí entramos en otro tipo de entramado. Lo que le pasa a cada persona restituida no es noticia, hace a su intimidad, su privacidad, necesita el abrazo de los que lo querían y quienes van a empezar a quererlo, y necesita su propia capacidad de autoabrazarse, pero no es político, no es social”.
Y señaló que esta temática es sólo tratada cuando se encuentra un nuevx nietx: “Cómo si fuese un hecho puntual, perdiendo de vista que es un proceso”. “Pensarlo en términos políticos nos da un montón de temáticas para mantener estos temas en agenda. Por un lado los mantenemos en agenda, por otro lado estamos politizando, hablando de nuestra imperfecta democracia y de todas las heridas que aún no se cerraron. Ahí se junta todo lo que queremos hacer con las buenas prácticas en función de este tema en particular”, aseguró Baranchuck.
El equipo que formará parte de “identidades restituidas” está conformado por:
Directora: Mariana Baranchuk; Co-director: Daniel Badenes; Docentes: Esteban Rodriguez Alzueta; Luciano Grassi y Martín Iglesias. Por graduados: Lucia Cueto; Estudiantes: Milton Odonne (maestría en industrias culturales) y Augusto Pastore (Tecnicatura en Gestión de Medios Comunitarios). PAS: Bruno de Angelis (Director de Materiales Didácticos); Ana Elbert (Jefa Depto procesamiento didáctico) y Diego Restucci (Jefe Depto Comunicación en entornos virtuales) y por comunidad participan: Ángela Urondo Raboy (Escritora, docente Maestría Derechos Humanos UNLP); Mónica Baeza (Docente, Secretaria General Sindicato de Prensa Comodoro Rivadavia y Secretaria Capacitación FATPREN) y Nora Viater (periodista).