Tiempo Argentino (03-10-11)

“La ley es sólo la base fundacional”

Por Catriel Etcheverri

El titular de FARCO se mostró entusiasmado por la pluralidad de voces que permite la Ley de Medios. Pidió avanzar en nuevas políticas públicas para profundizar el cambio de paradigma propuesto.

Las nuevas frecuencias de televisión comercial y de organizaciones sociales sin fines de lucro que comenzarán a trasmitir antes de fines de año en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense son apenas una pequeña muestra del impacto que la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual significa en el acceso a la información, la diversidad y la pluralidad de voces.
Así lo entiende Néstor Busso, presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), quien en diálogo con Tiempo Argentino destacó que “esto que está por pasar en Buenos Aires es apenas el comienzo de un proceso mucho más amplio que se va a dar en todo el país con el llamado a licitación de 220 canales”.
Busso explicó que la puesta en aire de todas estas nuevas señales va a llevar tiempo pero servirá “para poner fin a un esquema comunicacional que existía en la Argentina, en donde apenas había unos 30 canales privados, una docena de señales públicas, por lo que la oferta comunicacional no superaba el medio centenar de señales y en el que las organizaciones sociales sin fines de lucro no tenían lugar”. Para el titular de FARCO, “esto responde a la idea central de la nueva Ley de Medios que busca ampliar las posibilidades de expresión para todos los sectores y cumplir con la función de Estado en materia de comunicación, que es garantizar el acceso, la pluralidad de voces y la diversidad de la información”.
En esa misma línea destacó que el cupo de señales para organizaciones sociales sin fines de lucro “es un radical cambio de paradigma. En el viejo esquema la comunicación era simplemente un negocio comercial y los operadores eran empresas que se regían exclusivamente por las leyes del mercado. Ahora la ley establece que la comunicación es un derecho humano, lo que es bastante más que un simple negocio”, señaló.
Consultado acerca de las demoras en la plena aplicación de la normativa que significaron los recursos judiciales presentados por algunas de las empresas que vieron sus intereses afectados por la democratización de los medios, Busso recalcó que “la ley está en plena vigencia. Simplemente están suspendidos en algunos casos muy puntuales dos artículos de la ley”. Se trata del artículo 161 que establece el plazo de un año para que aquellas empresas que no se ajustan a la nueva normativa desinviertan, de modo de no mantener posiciones dominantes. El otro artículo en cuestión es el 30, que permite a las organizaciones sin fines de lucro que a la vez son prestadoras de otros servicios públicos ser titulares de licencias de señales de TV por cable, y que fue suspendido por una medida cautelar dictada por el juez federal Edmundo Carbone.
Busso señaló sin embargo que “todavía hay muchas cosas que no se están cumpliendo”, y explicó que en muchas provincias los canales siguen funcionando como repetidoras de contenidos generados en Buenos Aires cuando la nueva ley exige cuotas de generación propia de contenidos. “Se requiere una mayor fiscalización para poner totalemente en marcha la ley en estas etapas iniciales.”
A pesar de ello, aunque “todavía queda mucho por hacer” para Busso uno de los aspectos centrales de la nueva ley radica en que “se ha avanzado mucho con el debate instalado en la sociedad en torno al acceso a la información y los medios”. Reclamó además “otras políticas públicas para sostener un sistema de democratización de los medios”. “Esta ley es la base fundacional de un nuevo modelo de comunicación, y todavía queda mucho por hacer, por sólo nombrar un ejemplo: avanzar en la claúsula de conciencia, un proyecto muy interesante del diputado Recalde del que no se habla.”

 

Publicado en Tiempo Argentino