Letra P (06-08-12)

A tres años de sancionada, la Ley de Medios sigue en debate

La cancelación y reformulación de una licitación de 220 canales de TV y las reiteradas críticas de integrantes del Grupo Clarín –que deberá desprenderse en diciembre de varias señales– reavivaron esta semana el debate sobre la vigencia de la Ley de Medios Audiovisuales. Hay informes que indican que “todas las  empresas alcanzadas por la Ley continúan manteniendo la misma estructura que antes de haber sido votada la legislación”.

El 10 de octubre de 2009 el Congreso sancionó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (conocida como Ley de Medios). Sin embargo, varios de los postulados más importantes que dieron origen a esta norma supuestamente creada para democratizar y pluralizar los medios radiales y televisivos,  no se encuentran vigentes o bien han sido reformulados.

Por ejemplo, esta semana que pasó, por falta de interesados en la viabilidad económica de las emisoras y tras varias postergaciones, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) dejó sin efecto el concurso público para instalar 220 canales de televisión en todo el país (48 en Buenos Aires), medida que había lanzado hace un año. Se reprograman las bases y condiciones, informaron.

Todos esos canales iban a transmitir directamente en digital y debían ajustarse a las disposiciones de la flamante Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.  Pese a las expectativas, en lugar de más de 1 oferta por cada canal concursado, hubo apenas 1 pliego vendido por cada 5 canales.

Para el presidente del Concejo Federal de Comunicación Audiovisual y del Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco), Néstor Busso, la referida cancelación del llamado a licitación para señales televisivas, lejos de significar un fracaso “es un avance positivo”, ya que la decisión se tomó para “modificar los pliegos de manera que estén más de acuerdo a lo que marca la ley de medios”. Explicó que la reformulación de los pliegos se hará “en base tanto a propuestas como a objeciones que se habían hecho en los anteriores”, entre ellas “habíamos cuestionado los costos, el diseño técnico, y las exigencias para las presentaciones”, dijo.

Consultado además sobre las recientes declaraciones que en referencia a la ley de medios realizó su colega del canal del grupo Clarín, TN, Nelson Castro, quien aseveró que “el objetivo de la ley de medios es terminar” con esa señal de noticias, consignó que  “Ya conocemos a quiénes defiende. Ellos están queriendo meter miedo. Todo lo que ven es catástrofe, cuando lo que busca la aplicación de la ley es más diversidad y más pluralidad”.

“En todo caso –continuó–, los canales del grupo Clarín no podrán ser más de lo que la ley permite. Si ellos tienen el 70% del mercado de la televisión por cable a través de Cablevisión y Multicanal, la ley lo que dice es que no pueden tener más del 35% del mercado”, destacó.

Desde Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (Dypra) también destacaron, a través de un comunicado difundido este viernes, la decisión de la Afsca de reformular el concurso para la adjudicación de señales de televisión.

El caso Clarín

“En estos tres años, el Grupo Clarín la ha rechazado por vía judicial, presentando amparos contra artículos, como el de desinversión, que considera ‘inconstitucional’ y que supone son ‘herramientas del Gobierno para colonizar y debilitar a los medios’. Será la Corte Suprema la que tendrá la última palabra. El máximo tribunal ya dispuso que el 7 de diciembre debiera dejar de regir la cautelar que suspende para Clarín el artículo 161. Sin embargo, la fecha no afecta el juicio de fondo por inconstitucionalidad que podría o no estar resuelto ese día. En Clarín aseguran que seguirán la pelea para evitar tener que desprenderse de empresas valiosas como Canal 13, Cablevisión, Radio Mitre, TN o algún otro activo de su larga lista”, sostuvo Andrés Sanguinetti en una columna publicada en El Cronista.

Sanguinetti destacó  que “no hubo venta o desguace de activos; las ONG siguen sin aparecer en la grilla o en el dial; la producción de contenidos propios es escasa; la oposición no tiene representación en el órgano de control (Afsca); la publicidad oficial se distribuye a discreción del Gobierno; y no hay rastros del defensor público de usuarios de radio y TV.  Es decir, no parece haber temor a la columna vertebral de la ley, conformada por los artículos 25 (incompatibilidad para prestadores de servicios públicos); 41 (intransferibilidad de licencias); 45 (topes a la concentración) y 161 (desinversión)”.

Nahúm Mirad, coordinador de Usina de Medios del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) e integrante de Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (Dypra) afirmó que “ni a palos la Ley de Medios ha fracasado como dicen algunos”.

“Frente a los objetivos de la nueva Ley de Medios, de que aparezcan nuevas voces, de que haya nuevos sujetos de derecho que antes no podían acceder a la propiedad de los medios como el sector sin fines de lucro, desde esa perspectiva, nadie puede decir que la Ley es un fracaso”, expresó en un reportaje concedido a Redacción Rosario.

“Hay alrededor de 150 prestadores de cable del sector cooperativista que están tramitando sus licencias, ya se han entregado unas diez o doce licencias hacia ese sector, esos son avances concretos”, ilustró Mirad y agregó: “y esto en el plazo de 6 meses que va desde diciembre para acá, cuando cae la causa del juez Carbone, que ponía en duda el artículo la Ley que justamente habilita al sector sin fines de lucro a ser titulares de licencias”, consignó.

“Esto es una construcción política, la Ley lo que hace es nivelar la cancha, este es un proceso que ha comenzado a moverse hacia adelante”, aseguró Mirad, quien añadió además que “es verdad que la ley es compleja y que venimos de avances y retrocesos, pero ni palos se puede decir, como hacen algunos, que es un fracaso”, concluyó.

“Más allá de este caso puntual, la vigencia de la Ley de Medios fue admitida en Afsca ante una consulta de El Cronista. Sin embargo, evitaron enumerar las razones por las cuales no se aplican los artículos más temidos. ‘No podemos opinar’, fue la respuesta, aunque saben que lo único que se cumple es lo vinculado con el inicio y cierre de las tandas publicitarias. Por su parte, voceros de grupos alcanzados por la ley reconocieron estar en infracción, aunque admitieron que en estos años ‘nunca fueron presionados para cumplir’. Otros aseguraron tener herramientas legales para sortear las limitaciones”, consignó Sanguinetti. (Ver la información detallada por Grupo de Medios  en el enlace de El Cronista).

“Si uno mira la historia y ve que hace 2 años atrás el grupo Clarín tenía derecho a tener una cantidad casi ilimitada de medios, y hoy tienen que desinvertir en diciembre perentoriamente, mientras que las entidades sin fines de lucro van diseñando sus estrategias para ver como se insertan y de hecho lo están haciendo, la óptica es diferente” concluye Mirad.

Así las cosas, a casi 3 años de su sanción, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual genera debates y enfoques disímiles, sobre todo los relacionados con su efectiva aplicación y cumplimiento.

Rubén D. Bárcena – @rubenbarcena


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