Después de pedir las medialunas y los cafés, empezó la charla. César Baldoni es de esas personas que cuando empiezan a hablar es difícil hacer que paren. Habla demostrando su interés por los temas que más le importan. Habla siempre con buena predisposición.

A punto de terminar su carrera de Comunicación, César es una persona que cree firmemente en el derecho a la comunicación. Esto lo motivó a participar en propuestas para la redacción de la Ley de Medios Audiovisuales y a trabajar en medios comunitarios.

No es una persona con mucho tiempo libre. Coordina la parte de comunicación de la asociación civil Culebrón Timbal. En la localidad de Moreno coordina La Posta Regional, que cuenta con una radio comunitaria, agencia de noticias, canal de aire y publicaciones gráficas. Además, es docente de radio en escuelas medias de la ciudad de Buenos Aires dentro del programa Rec. No sólo da clases, sino que también es productor general de un programa radial, Hora Libre. Integra el equipo técnico de dos proyectos de FARCo (Foro Argentino de Radios Comunitarias), uno de ellos es un “programa de formación y capacitación en nuevas tecnologías en radiodifusión de FARCo con el Ministerio de Trabajo”. Esto, además de muchas otras cosas, es lo que hace César.

Junto con sus compañeros de la asociación Culebrón Timbal, tuvo una amplia participación en la militancia de la Ley de Medios Audiovisuales, “hemos participado en casi todas las reuniones y actividades que se llevaron adelante”. A partir del 2009, se hicieron cargo de la producción del material gráfico en relación a los 21 puntos de los derechos de la comunicación.

El 27 de agosto del 2009 se realizó una marcha para llevar el proyecto de ley desde la Casa de Gobierno hasta el Congreso de la Nación.  “Tuvimos la alegría de haber encabezado la marcha con nuestro carromato”.  El día de la votación en la Cámara de Diputados, hicieron la transmición en vivo para FARCo desde el congreso. “Dando una mano en todo lo que hacía falta” participaron en la organización de los actos que se realizaron mientras los senadores votaban.

Al hacer militancia sobre la ley de medios, tanto César como los que trabajaron y siguen trabajando con él fueron conscientes que instalaron “un tema que era de los comunicadores y de los comunicadores que estamos quizá en lo popular, en lo comunitario, o en el ámbito universitario, pero que no salía de ese reducto”.  La situación que encontraron les demostró que discutían “temas que se hablaban en el taxi, en la esquina, en las reuniones familiares”.

“Teníamos mucho para decir, mucho para hacer y mucho para contarles a los vecinos, a la gente.  Así fue que organizamos diferentes foros y actividades en nuestra zona en el conurbano y también desde el foro argentino de radios comunitarias” porque “la mejor manera de pelear por un derecho es ejercerlo todos los días y aprender a ejercerlo, creando medios, acompañando la creación de nuevos medios, formando comunicadores y con el gran desafío de producir contenidos y generar estructuras de medios que no sean solamente pintorescos, que también sean fuentes de trabajo, que tengan incidencia en lo local, regional y, por qué no, en lo nacional”.

En lo que respecta a la construcción de la ley, fue partícipe de algunos planteamientos y aportes para la redacción final. El número de licencias fue uno de estos temas. Durante la ley de la dictadura, se permitían 4 licencias, el menemismo permitía 24, con la idea de formar cadenas y esta ley permite 11.  Esto da la posibilidad a los nuevos medios de “estar en las principales capitales del país y llegar a un tercio de la población”. Para ellos, con 4 medios era suficiente, “se adecuaba a la pluralidad”.

Otro de los aportes que realizaron fue “establecer el uso del dinero que recauda la autoridad de aplicación y que haya una reserva para el sector sin fines de lucro”.  Por último, propusieron que “las empresas creen ONG financiadas con la rentabilidad empresarial y que banquen medios con esa rentabilidad”.  El aporte realizado por César quedó citado en un inciso de un artículo de la ley.

“Es una ley perfectible en el futuro. Hay muchas cosas que nosotros vamos a ir viendo con el paso de los años que la ley nos traba y vamos a tratar de generar modificaciones”, agregó con respecto a los aportes que realizó.

Además de lo propuesto por la asociación, hubo otros 1200 aportes. “Fue una de las leyes más discutidas, con más participación popular, con más aportes.  Nadie puede decir que no fue una ley que no haya sido fruto del consenso”. Dos partidos políticos minoritarios y los tres grupos que manejan la comunicación en el país fueron los únicos opositores a la ley.

Luego de terminar la última medialuna, para cerrar con este tema, dijo que “la ley de medios es parte de una lucha por la cultura comunitaria, por el derecho a la cultura, por el derecho a la comunicación. La ley es una herramienta que tiene que ver con el fortalecimiento del ámbito local, de lo comunitario, el ámbito de la construcción de otros sentidos que puedan generar economía social y mayor participación de las organizaciones y de los vecinos en la definición de políticas públicas”. Esta fue una de las mayores motivaciones que tanto él como sus compañeros tuvieron a la hora de ponerse a trabajar en este tema.

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